La clave está en contar la mano de Sur.
La salida de la cuarta carta muestra cuatro tréboles en manos de
su compañero, por lo que Sur debe tener tres. En el remate
mostró cinco corazones y cuatro diamantes; sólo le queda lugar
para un pique. De pronto todo se aclaró. Adelante el A
por si el declarante tuviera el rey seco, juegue el 4
para el otro honor de su compañero y su tenaza Q 9 hará las dos
bazas restantes para obtener la multa.
Trate de que la cuenta sea un hábito. Cuente
distribuciones, puntos, bazas. Muchas veces le permitirá jugar
como si tuviera todas las cartas a la vista.
La mano de Sur:
K,
AQxxx,
KJxx,
KJx.